Que esta noche puedo opinar, a pesar de mi fragilidad y de mi pecado, que fui servidor del Reino que tu Hijo Jesús vino a implantar en esta tierra de división y odio, mentira y altivezísmo. Nuestra arma más esforzado es la oración, por eso, para alejar la maldad https://youtu.be/jEnz7Ta5_-Y